Como ya sabrás, el currículum es la llave que abre la puerta a la
entrevista de trabajo, así que es vital que muestre la mejor versión de
ti.
1. No incluir tu perfil profesional: ese maravilloso párrafo de 5 a 8 líneas resume tu trayectoria, tus
objetivos y tus puntos fuertes. Es la mejor manera de mostrar tu marca
personal.
2. Demasiada creatividad: hay CVs tan creativos y con tanto diseño que solo consiguen que el
reclutador no encuentre la información que necesita. Mal asunto, lo más
probable es que tu CV acabe en la basura.
3. La foto:
es un error tanto no incluirla como poner una foto cutre. Una buena
calidad, una imagen cuidada y una sonrisa serán tus aliados. Recuerda
que en muchos países no debemos incluir la foto por temas legales.
4. Ojo con la letra:
principalmente con su tamaño, ni demasiado grande que genere "efecto
relleno" ni demasiado pequeña que conlleve un esfuerzo extra para
leerlo. Y por supuesto, utiliza una tipografía o fuente de letra normal.
5. Errores en los datos personales: sé que te sorprenderá, pero recuerda incluir tu email y teléfono.
Asegúrate de que estén bien escritos y de que no falte ningún número o
letra.
6. La extensión: Si tu currículum es de una hoja, mejor y si tienes una
trayectoria dilatada en 2 hojas. Incluye solamente información
relevante, pónselo fácil al reclutador y omite datos que no sean
cruciales para conseguir el trabajo.
7. Información poco relevante:
he dejado para el último lugar el error que más se comete y al que le
tengo más manía... la lista interminable de cursos insignificantes. Solo deja los cursos que
realmente aporten valor, el resto los puedes incluir en LinkedIn.