LA ATENCIÓN AL DETALLE, CLAVE EN LA SELECCIÓN
ONLINE
Los expertos en recursos humanos destacan que los candidatos tienden a relajarse en las entrevistas desde casa.
Dicen los actores que, sobre las tablas, la naturalidad y la
improvisación, elementos imprescindibles de la dramaturgia, son dos de las
cosas que más se ensayan. Lo mismo afirman los reclutadores y los responsables
de recursos humanos, encargados de la selección de los candidatos, la
preparación de las entrevistas –el paso más temido por estos– y, finalmente, la
elaboración de los informes con los que las compañías eligen a sus nuevas
incorporaciones.
Su mundo ha cambiado mucho en los últimos meses. Con la llegada de la
pandemia del coronavirus han explotado también los procesos de selección
online, una modalidad que se estaba empezando a incorporar poco a poco en
algunas compañías punteras y que ahora, en mitad de los brotes y los rebrotes
provocados por el virus, se han generalizado de un modo que hace un año hubiese
resultado poco menos que imposible. “Los procesos de selección y las
entrevistas, en esencia, siguen siendo los mismos, pero ha habido unos cuantos
cambios en la forma de hacerlos”, recuerda Alfredo Santos, director general de
Morgan Philips Executive Search y Fyte.
Los expertos subrayan esta idea de que el proceso de selección
presencial y online es fundamentalmente el mismo porque, a sus ojos, la
posibilidad de pasar una entrevista laboral desde casa ha relajado ciertas
costumbres. “La selección online sigue siendo un proceso de evaluación, con lo
que hay que guardar la formalidad que esto merece”, destaca también al respecto
Teresa Vila Pedraza, directora del máster de Recursos Humanos de IMF
Institución Académica. Imágenes de candidatos vistiendo ropa más cómoda que
seria –han visto incluso algún que otro pijama– o con un aspecto algo más
desaliñado que de costumbre han sido durante los meses de encierro más
habituales que cuando las entrevistas laborales se producen en las oficinas de
la empresa, donde el ambiente es más tenso y hay más protocolo.
Esto proporciona ventajas a quienes entran a una entrevista online con
la misma actitud que si fuera física. La clave, coinciden los reclutadores,
está en la preparación. “Si la entrevista es a las 12.00, no podemos
conectarnos a las 11.50 para ver si la conexión funciona”, recalca Santos. Por
eso, escoger un sitio ordenado, adecuado y alejado de ruido y de distracciones,
con un fondo neutro, y elegir varias horas antes el dispositivo a través del
cual se va a establecer la conexión con el entrevistador son los primeros pasos
que se deben seguir para lograr una entrevista laboral exitosa. “No es mala
idea recibir antes una llamada de prueba para comprobar que la conversación no
se interrumpe”, explica Vila. Todo, claro, vistiendo de manera acorde a la ocasión
y, sobre todo, evitando la tentación de vestir solo de cintura para arriba,
pues no es extraño que ciertos modelos de entrevista obliguen en algún punto a
levantarse al candidato, y pillar a alguien en un renuncio en esto puede
resultar embarazoso.
Además, detalles como evitar tener sobre la mesa documentos que puedan
distraer al candidato, mantener la luz natural frente al rostro o no rehuir la
mirada de los ojos del reclutador pueden ayudar a que la experiencia sea
exitosa. Conviene además hacer todo esto rápido: “Hay que tener en cuenta que
las nuevas tecnologías han acortado los procesos. Tengo la impresión de que las
entrevistas online van más al grano y que se han acortado con respecto a las
presenciales al menos 10 minutos”, explica Santos, quien estima
también una reducción de al menos un 10% en el tiempo que ahorran los
responsables en recursos humanos trabajando a distancia.
Se trata de un nuevo contexto en el que, como explicó la responsable global de adquisición de talento de BBVA, Ophélie Richard en el seminario El sistema financiero en la crisis del Covid-19. Retos y compromisos, organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), tener un trabajo en un lugar físico no significa necesariamente ocupar una lugar más alto en la jerarquía de una empresa. Esto ha abierto las posibilidades de contratación. Así lo ve también Santos: “Antes, si teníamos que buscar un cargo intermedio en Madrid, no lo buscábamos por ejemplo en Ciudad Real, nos parecía fuera de lugar. Ahora ya no filtramos de esa manera”.
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2020/09/02/fortunas/1599070414_169833.html
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