martes, 26 de enero de 2021

Más Empresa de Ibercaja lanza un programa de actividades sobre el eje de la colaboración y las nuevas formas de trabajo.

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Más Empresa de Ibercaja lanza un programa de actividades sobre el eje de la colaboración y las nuevas formas de trabajo

La programación del ecosistema en 2021 se centra en la creación de valor a través del impulso de la colaboración entre sus miembros y la complementariedad de sus bloques de acción estratégicos

POR RRHHDigital 16:15 - 26 de Enero del 2021
Más Empresa de Ibercaja lanza un programa de actividades sobre el eje de la colaboración y las nuevas formas de trabajo

La colaboración en todas sus vertientes y formatos constituye la hoja de ruta del ecosistema Más Empresa de Ibercaja y su Fundación para este 2021. Identificar y superar retos comunes ante la incertidumbre y la complejidad crecientes, poner en valor las buenas prácticas empresariales que inspiren y sirvan de ejemplo o intercambiar conocimiento mediante nuevos formatos de aprendizaje, con temáticas explicadas por expertos de relevancia, marcan la “ambiciosa” programación de Más Empresa en 2021.

El objetivo del ecosistema de Ibercaja para este nuevo año es que emprendedores, startups, scaleups, pymes, micropymes o grandes empresas encuentren el contenido que demandan, adaptado a las necesidades que el actual contexto requiere.

La primera actividad programada se celebró ayer miércoles 20 de enero. Se trata de la sesión de presentación de Inmersión Emprendedora, un programa innovador y ágil que tiene el objetivo de impulsar el emprendimiento a través de una plataforma digital. Mediante este curso, además de ayudar a los emprendedores a poner en marcha una idea, se proporcionarán las claves para gestionar de manera adecuada un negocio e incrementar sus posibilidades de éxito.

Inmersión Emprendedora se impartirá a través de una plataforma online integrada por siete módulos formativos de práctica inmersiva liderados por siete emprendedores expertos en la materia. Dichos profesionales han preparado micropíldoras de vídeo (ágiles, entre 3 y 10 minutos), que se complementan con otro tipo de recursos como artículos o contenidos específicos de cada módulo. Los usuarios podrán consumir los recursos cuando quieran, sin un tiempo pautado o limitado. Además, en algunos casos, podrán acceder a mentorías para resolver sus dudas en sesiones individuales”, avanza Luz López, directora de Más Empresa.

Los módulos abordarán las siguientes temáticas: ‘De idea a modelo de negocio’, ‘Tu mejor versión para emprender’, ‘Estrategia digital y uso de RRSS’, ‘Finanzas para emprender’, ‘Sé flexible y agile’, ‘Productividad digital en tiempos de emprendimiento’ y ‘Cumplir la norma, una necesidad a la hora de emprender’.

Próximamente, Más Empresa realizará una presentación online de toda su actividad prevista para 2021, en la que destacan sesiones de inteligencia colectiva, presentación de tendencias empresariales, programas de emprendimiento, jornadas de best practices y lanzamiento de retos de innovación abierta (open innovation).

Este 2021 tenemos el compromiso renovado de ayudar a las organizaciones a evolucionar para favorecer su supervivencia y su crecimiento. El balance de 2020 nos motiva a ello, ya que la crisis de la Covid-19 nos obligó a trasladar nuestra actividad al entorno digital, abriéndonos a nuevas temáticas, formatos y canales con una positiva acogida. Apostamos por incrementar nuestra actividad, ofreciendo al empresario contenidos que en ese momento le fueran útiles para el contexto por el que estamos pasando”, explica Luz López.

Más de 4.000 profesionales forman parte de la comunidad Más Empresa de Ibercaja

El inicio de la actividad de este año comienza avalado por los datos conseguidos en 2020: más de 4.000 profesionales ya forman parte de su comunidad, duplicando los que había en 2019, y 2.300 participantes en directo y 14.500 visualizaciones posteriores, a través de la web ecosistemamasempresa.ibercaja.es, en las 45 actividades que se realizaron.

Las actividades se centraron en aquellos temas que fueran de mayor interés y utilidad de cada momento, como la gestión de caja de las empresas ante la incertidumbre, el conocimiento de las tendencias en modelos de negocio, el análisis del papel de las tecnologías y de las personas ante momentos disruptivos, las experiencias en buenas prácticas de RSC alineadas a los ODS de la agenda 2030, o las claves para seguir vendiendo en tiempos de crisis, potenciación de la diversidad como palanca de crecimiento, entre otros. También se profundizó en el manejo de herramientas como Excel y en metodologías agile como Kanban y Scrum.

Además, el ecosistema de Ibercaja activó seis retos en su plataforma de innovación abierta, aumentó hasta 47 su red de partners e incorporó a los expertos Aleix Valls (CEO de LiquiD) y Andrés Leonardo Martínez Ortíz ‘Almo’ (líder del programa Google Cloud Ecosystem en Europa) a su think tank para reforzar las áreas de innovación y digitalización.

Por otro lado, se creó una red de líderes de opinión (KOL, Key Opinion Leaders) en seis materias que desde Más Empresa consideran claves para la empresa del mañana: innovación, liderada por la propia directora del ecosistema, Luz López; digitalización, por el miembro del think tank Aleix Valls; transformación cultural, por la coach Yolanda Cañizares; sostenibilidad, por el economista experto en RSC Juan Royo; diversidad, por la CEO de Innomads Mireia García y emprendimiento, por el cofundador de Imascono, Pedro Lozano.



http://www.rrhhdigital.com/secciones/empresa/145329/Mas-Empresa-de-Ibercaja-lanza-un-programa-de-actividades-sobre-el-eje-de-la-colaboracion-y-las-nuevas-formas-de-trabajo?target=_self

martes, 15 de diciembre de 2020

Cinco consejos para tener éxito en los procesos de selección de los bufetes

 

Cinco consejos para tener éxito en los procesos de selección de los bufetes

Los expertos advierten de que la recesión económica endurecerá las condiciones para optar a un contrato





Como cada verano, miles de recién graduados en Derecho se disponen a buscar un despacho en el que llevar a cabo sus prácticas y, por qué no, empezar a desarrollar su carrera profesional como abogados. Sin embargo, este año la tarea no será precisamente sencilla. La crisis del coronavirus ha provocado que muchos bufetes congelen las contrataciones y que otros reduzcan drásticamente las plazas disponibles para pasantes. Una situación que obligará a los candidatos a redoblar esfuerzos para conseguir sus objetivos. “Hay que ser realista, va a haber muy pocas oportunidades y mucha competitividad. El nivel de exigencia va a subir y solo van a entrar los mejores de los mejores”, asegura Borja Suárez, CEO de B-lawyer.

Cuanto antes, mejor

Para afrontar este nuevo escenario con éxito, los expertos recomiendan a los aspirantes a abogado empezar su estrategia de colocación, incluso dentro periodo académico. “Hay que tener en cuenta que la mayoría de los procesos de selección se desarrollan de septiembre a septiembre, por lo que lo ideal es que nos envíen sus currículos el último año de carrera para que cuando entren al máster de la abogacía ya tengan aseguradas sus prácticas”, remarca Cristina Santos, responsable de selección de personal de Allen & Overy.


A falta de experiencia profesional, el currículo deberá contener aspectos como la nota media de la carrera y el grado de conocimiento de idiomas. También es recomendable que venga acompañado de una carta de presentación personalizada. “Damos mucho valor a los candidatos que nos explican por qué quieren trabajar con nosotros y que argumentan su exposición con datos diferenciadores. Es decir, que no solo hagan una búsqueda en Google y poco más”, explica Laura Jiménez, responsable de recursos humanos de Araoz y Rueda.

Preparación psicológica

Superar la primera barrera de entrada dependerá en buena medida de las exigencias del despacho en cuestión. Así, por ejemplo, las grandes firmas suelen requerir una nota de corte superior a los 7 puntos y un nivel de inglés avanzado (C1). Si se cumplen esos dos requisitos, dará comienzo un proceso de selección complejo y bien estructurado que incluirá pruebas psicotécnicas, dinámicas de grupo y un examen de idiomas.

Según el exdirector de recursos humanos de Cuatrecasas, Nacho Escobar, la criba puede durar días e incluso semanas y culminará normalmente con una entrevista con un socio de la firma. “Hay que estar preparado psicológicamente para aguantar la presión y para dar las respuestas oportunas”, asegura.

Las firmas más pequeñas, sin embargo, se decantan por procesos más sencillos y directos que se resumen en una entrevista personal en la que los responsables del despacho tratan de comprobar si el candidato encaja en el puesto que necesitan cubrir. “Hablamos de procesos mucho más informales o menos elaborados por lo que, obviamente, bajará el nivel de exigencia”, remarca Borja Suárez.

Equilibrio de habilidades

Con más o menos pruebas, todos los procesos de selección están dirigidos a comprobar las habilidades personales y profesionales de los entrevistados. Entre las más valoradas están el trabajo en equipo, la capacidad de adaptación y la vocación por el derecho. No obstante, más allá de este perfil común, habrá variaciones dependiendo del ámbito de especialización y las características de la firma. “Hay despachos que premian las capacidades técnicas (la memoria, los conocimientos) y otros que potencian las aptitudes comerciales (como la oratoria y la empatía). Lo ideal es que los candidatos intenten buscar un equilibrio entre esas dos variables para asegurarse una mayor versatilidad”, asegura Suárez.

Capacidad de adaptación

La pandemia, además, ha propiciado que los departamentos de recursos humanos hagan hincapié en aptitudes que siempre han sido importantes pero que ahora se han convertido en fundamentales. Como subraya Escobar, “los despachos cada vez valoran más la adaptabilidad y la autonomía a la hora de organizarse, porque la amenaza sanitaria no ha terminado y puede que en el futuro tengamos que volver a trabajar en remoto”.

 

  • Preparación. Es esencial que el candidato dedique tiempo a preparar la entrevista de trabajo para minimizar los nervios el día de la cita. En ese sentido, Borja Suárez aconseja buscar toda la información relativa a la compañía y anticipar posibles preguntas “para no dejar ningún cabo suelto”.
  • Honestidad. Es uno de las cualidades que más valoran por los reclutadores, tal y como indica Laura Jiménez, responsable de RR HH de Araoz y Rueda: “Lo peor que puede hacer un aspirante es dar una respuesta ficticia o destacar demasiado su formación. Aunque a veces se piense lo contrario, en los bufetes buscamos personas humildes y sencillas”.
  • Videollamadas. La pandemia ha llevado a algunos departamentos de RR HH a sustituir las dinámicas de grupo por entrevistas individuales a través de Zoom o aplicaciones similares. Según Suárez, la videollamada es un formato muy cómodo pero puede dar pie a pérdidas de concentración. “De ahí la importancia de trasladar las ideas de manera estructurada y no descuidar los aspectos técnicos”.
  • Apariencia. La imagen es importante, sobre todo en una profesión como la abogacía en la que impera un código de vestimenta muy estricto. Cristina Santos, de Allen & Overy, recuerda que la entrevista de trabajo es, además, una reunión seria, por lo que “se espera cierta formalidad por parte del candidato que se presenta”.
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2020/06/28/legal/1593371478_346570.html
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2020/06/28/legal/1593371478_346570.html

martes, 1 de diciembre de 2020

La importancia de formar a los novatos

 

-Las empresas a estiran cada vez más la formación de los recién llegados

-Según el Foro Económico Mundial, en 2022 se tardará 101 días en aprender un puesto de trabajo




Agua pasada. Eso será, en unos años, la costumbre tan arraigada entre las empresas de arrojar a los nuevos empleados a la piscina de su realidad laboral antes de que estos tengan un mínimo conocimiento de en qué consisten exactamente sus tareas. Esto es, cuáles son sus funciones y hasta dónde llegan sus atribuciones o cuál es la filosofía con la que opera su compañía. Al menos, eso es lo que advierten expertos como el psicólogo Mario Garcés, que, a sus 48 años, lleva más de 15 dedicándose al mundo de las relaciones laborales: “El complejo contexto de los mercados, con la llegada del big data y la inteligencia artificial, hace que los procesos de las empresas sean cada vez más difíciles y requieran más entrenamiento. La formación de los nuevos trabajadores va a ser cada vez más costosa y más larga”. Este proceso, advierte, sumirá a las empresas en una competición por quedarse con un talento en el que han invertido mucho tiempo y dinero, pero también dejará a muchos por el camino.

España no es precisamente un ejemplo a la hora de acoger a los nuevos trabajadores. Una encuesta online elaborada en 2018 por la firma de cazatalentos Headway entre más de 1.000 directivos reveló que el 75% de ellos no guardaba un buen recuerdo de su fase de aterrizaje en la empresa. Y aún hubo más. El 67% afirmó que la información facilitada por su empresa durante el periodo de formación no se ajustó a la realidad; el 14% que, directamente, ni tan siquiera había tenido nada que ver lo que les contaron con lo que luego tuvieron que hacer; y el 76% de los profesionales reconocieron que, transcurridos los tres primeros meses, en la firma todavía nadie les había propuesto una reunión formal para hablar de los procesos internos.

No son buenas noticias, sobre todo considerando las conclusiones del extenso informe sobre el futuro del empleo hasta 2022, emitido el año pasado por el Foro Económico Mundial, que vaticina que para ese momento los trabajadores necesitarán 101 días de “capacitación y perfeccionamiento”, es decir, de formación, para adquirir las competencias necesarias para desarrollar con éxito su labor en las empresas: solo así podrán adaptarse a un futuro donde la colaboración entre máquinas y humanos eliminará 75 millones de antiguos puestos de trabajo, al tiempo que creará 133 millones de nuevas funciones laborales. En un contexto así, cobra aún más sentido la investigación llevada a cabo por la analista Madeline Laurano, que estudió para Aberdeen Group un total de 230 empresas entre enero y febrero de 2013. Sus conclusiones fueron elocuentes: mientras que las compañías con las mejores prácticas de acogida lograron retener el 91% de los nuevos talentos, aquellas que dejaron, más en manos del azar que de estructuras bien planteadas, el aterrizaje de los novatos apenas conservaron un tercio.

Conscientes de ello, ya hay compañías que están poniendo de su parte para mejorar los programas de formación de las nuevas incorporaciones. Es el caso de Indra, que organiza desde hace un año cursos de formación de varias semanas que sirven a los futuros trabajadores para adquirir conocimientos técnicos, de mercado y digitales. Así, tras superar el proceso de selección, los nuevos empleados disponen de un pequeño paréntesis que los ubica en el terreno antes de entrar en el Smart Start, un programa de seguimiento que controla sus primeros pasos en la empresa durante dos años. Este verano, en la sede que Indra tiene en la localidad madrileña de Alcobendas, han participado en el proceso, entre otros, David Vigón, ingeniero de telecomunicaciones de 27 años, e Irene Serrano, que, recién graduada en Ciencias Físicas con 23 años, se creó su primer perfil en el portal de búsqueda de empleo Infojobs y recibió de inmediato la llamada de Indra para tener su primera experiencia laboral. Llegar y besar el santo: “Me puse muy contenta, sobre todo teniendo en cuenta lo difícil que está la cosa. Pensé que me costaría mucho más. Lo que más me ha gustado es la cercanía con la que me trataron desde el principio. Yo, por ejemplo, no tenía ni idea de aviones, me aturullaba al principio con las siglas y me frustraba, pero ha sido mucho mejor pasar por ahí ahora que hacerlo una vez llegada al puesto”.

Con más experiencia, Vigón pondera además otros factores, como la buena sintonía que se genera entre los nuevos contratados: “Yo he estado trabajando en otros sitios, y no tiene nada que ver. En estos cursos se crea mucho compañerismo entre los que estamos entrando”, explica. Pronto, ambos se convertirán en valiosos activos de una empresa que ha invertido tiempo y dinero y tenerlos preparados para el futuro.


https://cincodias.elpais.com/cincodias/2019/08/07/fortunas/1565198308_167026.html

martes, 24 de noviembre de 2020

 

Cómo aprovechar las vacaciones en tiempo de teletrabajo

Desconectar es un reto cuando el lugar de descanso es también la oficina.

Para poder disfrutar del periodo de descanso, Jarrín recomienda realizar una buena planificación. “Querer hacer ahora lo que no hemos hecho en seis meses nos va a generar mucha ansiedad y, al final, hará que posterguemos las vacaciones”, expone. Frente a ello, la recomendación es empezar a organizarse hasta cuatro semanas antes y elegir cinco cosas que deben estar hechas antes de que empiece el periodo de descanso. “Tiene que ser algo realista y que se pueda cumplir en ese tiempo para no irnos con la sensación de que hemos dejado algo importante pendiente”, añade la portavoz de PeopleMatters.

La disposición al descanso también varía según las tareas a desempeñar. “Hay determinados trabajos que son infinitos, te puedes poner meses y no acabarías nunca la tarea, por eso es tan importante acotarlo”, apunta Sánchez. También lo cree así Jarrín, quien hace hincapié en que si se necesita dedicar cierto tiempo de las vacaciones al trabajo, este debe estar muy delimitado. “Se debe fijar un horario, máximo de dos horas a la semana, y cumplirlo. Si se deja muy abierto ese espacio, corremos el peligro de que se nos vaya de las manos”, insiste la portavoz de PeopleMatters.

En cualquier caso, si desconectar por completo se vuelve imposible, Sánchez llama a hacer una reflexión sobre si se trata de una exigencia externa o, por el contrario, está en uno mismo. “Puede ser que tengamos un problema de adicción al trabajo o a las nuevas tecnologías que utilizamos para llevarlo a cabo”, describe la psicóloga. Esta autoexigencia también responde al miedo al rechazo, al despido o a parecer malos compañeros, prosigue. La obsesión con el entorno laboral suele indicar, además, una insatisfacción con el resto de aspectos personales: pareja, familia, vida privada…

Debido a la delicada situación en la que se encuentran muchas empresas tras la pandemia, Canseco observa que parece que da apuro pedir unos días de reposo. “Pero a veces hay que hacerlo porque si no, llega un momento en el que dejamos de ser productivos”, añade. Conviene recordar que el descanso no es un capricho, sino una necesidad. Así insiste en tratarlo Jarrín, quien hace hincapié en que las vacaciones también son un acto de responsabilidad. “Como adultos, tenemos un compromiso con nuestro trabajo, pero también debemos asegurarnos de que tenemos un nivel de bienestar adecuado para poder continuar”, justifica. Un proceso que pasa por tratar de desconectar al mismo nivel que el resto del año y al que se exigen eficiencia y resultados.

Una buena planificación de las vacaciones también ayudará a que los días de asueto resulten más provechosos. “Hay que visualizar cómo queremos que sean, a qué y a quién queremos dedicarle nuestra energía y nuestro tiempo”, comenta Jarrín. Este periodo es el momento ideal, según expone Sánchez, para frenar los malos hábitos relacionados con el trabajo y prestar atención a amigos y familiares, especialmente cuando, debido a las circunstancias de los últimos meses, no se ha podido compartir demasiado tiempo con ellos antes.

FUENTE: https://cincodias.elpais.com/cincodias/2020/07/15/fortunas/1594824345_803688.html

 

Las mujeres directivas ya representan el 14% en ecommerce

El sector del comercio online lidera políticas de igualdad y corresponsabilidad favoreciendo la presencia femenina en cargos de dirección

España es el primer país de Europa con más porcentaje de mujeres CEO en sus empresas, con un 25%. Esta cifra se posiciona seis puntos porcentuales por encima de la media del resto de países de la Unión Europea (19%) y a cinco del resto del mundo (20%). Y es que, a pesar de la crisis de la Covid, las mujeres al mando en puestos de dirección, continúa creciendo y las direcciones tecnológicas no son una excepción.  

Así lo pone de manifiesto informe 'Women In Business' realizado por la consultora Grant Thornton que indica que el 14% de los CEO en el sector ecommerce ya son mujeres, el 24% ejercen como directoras de operaciones y un 21% en dirección de Marketing. 

Flexwork, teletrabajo y conciliación, claves de las empresas de hoy

Esta mayor presencia femenina en el comercio electrónico, tanto en plantilla como en cargos directivos, se debe en parte gracias a las políticas de conciliación laboral y familiar que se aplican. Y es que, la flexibilidad laboral es una de las medidas clave para rasgar la brecha de género. En este escenario de incertidumbre a raíz del coronavirus es el momento de impulsar nuevas formas de trabajo más flexibles y digitales con equipos dispersos y en remoto. 

La ecommerce Stikets, dedicada a los productos personalizados para las familias, es un claro ejemplo de esta tendencia. Su CEO, Stephanie Marko, ha apostado desde su creación por incorporar la conciliación, la flexibilidad horaria y el teletrabajo como parte del ADN de la empresa. Una empresa, que cuenta con una plantilla mayoritariamente femenina con hijos menores de 6 años, y en la que las mujeres pueden trabajar sin renunciar al papel de madre y además pueden realizarse profesionalmente.

Esto se traduce en una jornada intensiva de 9 a 5 de la tarde que cuadra con el horario escolar, con entradas y salidas flexibles. Además, en Stikets apuestan por el teletrabajo y por medir el trabajo en función de los objetivos y no por las horas fichadas. 

Y es que, todos los sistemas de Stikets están en la nube, lo que permite al personal trabajar desde casa si sus hijos están enfermos. Además, los padres y madres tienen flexibilidad para organizarse y pueden participar en actividades escolares o llevar a sus hijos al médico durante su jornada laboral. 

Para Marko, “la conciliación entre la vida laboral y familiar no es solo una cuestión de horarios, como se suele plantear erróneamente, sino que debe ser una idea transversal que se plasme de igual forma en los distintos ámbitos de funcionamiento de la empresa. La fundadora añade que el concepto “family friendly” es intrínseco a Stikets ya que la empresa nació con el objetivo de ayudar a las madres y a sus familias, en concreto, con una solución para marcar sus pertenencias.

Mumpreneur y corresponsabilidad familiar

Así, desde un inicio, la corresponsabilidad familiar se situó como eje central de la cultura corporativa de la empresa. Stephanie Marko es madre de 3 hijos y asegura que: antes que cualquier otra cosa, soy madre, por eso Stikets debe ser una empresa donde madres y padres puedan trabajar tranquilamente sin renunciar a sus responsabilidades familiares, además de ser una empresa donde, como profesionales, quieren trabajar”.

Según Marko, como mumpreneur, es muy consciente de que aún queda mucho camino por recorrer para conseguir la igualdad también en el ámbito empresarial. Lo que contrasta con las aptitudes de las mujeres, especialmente de las madres. “Como ya reflejan ciertos estudios, la mujer tiene una elevada capacidad de planificación y organización del trabajo diario y eso se traduce en un mayor rendimiento laboral”. 

La empresa también dispone de un espacio de juego para los más pequeños, así como para hacer deberes, merendar o pasar un rato mientras sus padres trabajan. Igualmente, se organizan fiestas familiares para que los niños sepan donde trabajan sus padres y a la vez favorecer las relaciones entre familias.

Fuente:http://www.rrhhdigital.com/secciones/conciliacion-e-igualdad/144451/Las-mujeres-directivas-ya-representan-el-14-en-ecommerce?target=_self

 

martes, 17 de noviembre de 2020

 

Cómo mejorar la calidad del sueño durante la pandemia

El descanso, clave para optimizar el rendimiento laboral: diez consejos para conciliar el sueño en tiempos de COVID-19

El incremento de los trastornos del sueño está siendo una de las consecuencias más generalizadas de la actual pandemia de covid-19, que ya antes de la crisis sanitaria constituían un problema frecuente entre la población española. De hecho, en 2018, según la Sociedad Española de Neurología (SEN), entre el 20% y el 48% de la población adulta de nuestro país sufría dificultad para iniciar o mantener el sueño.

“El estrés, las preocupaciones, la ansiedad y la depresión son factores implicados en el insomnio, ya que el sueño es muy sensible a las condiciones físicas, mentales e, incluso, ambientales. Por ello, esta época en la que predominan sentimientos como el miedo al contagio, la incertidumbre económica y la inquietud por las restricciones, ha tenido un impacto negativo en la calidad de nuestro descanso”, apunta el doctor Julio Maset, médico de Cinfa.

Además, “junto a las alteraciones emocionales del día a día, que afloran en el momento de irnos a la cama, los cambios experimentados en los últimos meses, con nuevas rutinas, teletrabajo, menor actividad física, mayor aislamiento social, más conexión a dispositivos móviles y un incremento en la carga mental, están interfiriendo en que consigamos un adecuado descanso. Como consecuencia, puede que nos cueste más conciliar el sueño, que este sea más ligero y nos despertemos más veces durante la noche o sintamos mayor somnolencia o cansancio a lo largo del día”, añade.

El sueño es una necesidad biológica del organismo que permite restablecer durante la noche las funciones físicas y psicológicas esenciales para disfrutar de pleno bienestar al día siguiente. Por eso, no descansar las horas suficientes o no hacerlo en buenas condiciones acarrea numerosas consecuencias: cansancio, fallos de memoria y de razonamiento, peor humor, irritabilidad, ansiedad, un menor rendimiento en el trabajo o la escuela... La privación del sueño puede aumentar incluso el riesgo de sufrir accidentes de tráfico, domésticos y laborales.

Evitar los malos hábitos en la higiene del sueño

Para prevenir alteraciones del sueño, el doctor indica: “Hay factores que no podemos controlar, sobre todo, aquellos de envergadura global como los que ha desencadenado la pandemia actual, pero podemos enfocarnos en aquellos relacionados con la higiene del sueño que sí dependen de nosotros y que pueden contribuir significativamente a mejorar su duración y calidad”.

Así, el experto de Cinfa recuerda que “incorporar unas sencillas pautas a la rutina diaria nos ayudará a iniciar y mantener un descanso nocturno reparador y sin interrupciones. Por ejemplo, es importante cuidar la temperatura, el ruido y la luz de nuestra habitación, así como seguir unos horarios regulares para acostarnos y levantarnos, sustituir las cenas copiosas por otras más ligeras y evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de irnos a dormir”.

Diez consejos para ayudarte a conciliar el sueño en tiempos de COVID-19:

1.   Establece un horario de sueño regular. Intenta acostarte y levantarte cada día a la misma hora, evitando permanecer en la cama fuera de los períodos de sueño. Y procura irte a la cama en cuanto tengas sueño, en lugar de quedarte dormido viendo la tele en el salón, ya que luego resulta más difícil volver a dormirse en la cama.

2.   Adecua tu habituación y tu cama. Mantén el dormitorio oscuro, tranquilo, bien ventilado y con una temperatura confortable a lo largo de la noche. Intenta evitar los estímulos sonoros que puedan fracturar la continuidad del sueño, apagando o silenciando el móvil o evitando que pueda iluminarse de forma brusca durante la noche. Respecto a la cama, mejor que tu colchón no sea ni demasiado blando ni demasiado duro y que la almohada se adapte a tus preferencias.

3.   Lleva una alimentación saludable y en horario regular. Pese al teletrabajo o el confinamiento, sigue distribuyendo las comidas en cinco veces a lo largo del día y a la misma hora de siempre. Sobre todo, no comas ni bebas grandes cantidades durante las tres horas previas a irte a la cama, ya que las comidas copiosas producen digestiones pesadas que interfieren con el sueño. Igualmente, reduce la toma de bebidas alcohólicas o sustancias estimulantes como el café o el chocolate, que pueden alterar la estructura del sueño y mermar su calidad, y evita el picoteo por la tarde. Si eres fumador, procura dejar el tabaco.

4.   Marca una rutina para tus actividades. Si llegásemos a una situación de confinamiento similar a la de marzo y abril, implicaría volver a amoldarnos a semanas sin horarios de trabajo o escuela regulares o con formas telemáticas de trabajar o asistir a clase. Ante ello, así como ante las limitaciones para salir al exterior, es importante organizar la jornada de toda la familia y fijar un horario para trabajar y otro para jugar con los niños o para el momento de vida social. Finalizar la rutina de trabajo o estudio con un paseo, aunque sea corto, para volver de nuevo a casa en tiempo de ocio y familia es una buena forma de desconectar.

5.   Realiza ejercicio físico. Permanece activo, con ejercicio en casa o, si es posible, en el exterior, durante unos 30-45 minutos todos los días. Pero recuerda que no es recomendable realizar actividad física 2-3 horas antes de acostarse, debido a su efecto excitante.

6.   Busca la luz del sol. Si estás en casa, procura pasar las mañanas realizando alguna actividad cerca de una ventana y, si puedes salir al exterior, aprovecha los horarios matutinos o en los que aún no haya oscurecido.

7.   Evita las siestas largas durante el día. Las siestas cortas poseen beneficios cardiovasculares y mentales demostrados, pero no deben extenderse para que no te cueste dormir por la noche. Si las necesitas, mejor que sea inmediatamente después de comer y de no más de 20-30 minutos, y que el intervalo desde la finalización de la siesta hasta el momento de irte a dormir por la noche sea de, al menos, siete horas.

8.   Dosifica la información que consumes y el uso de dispositivos electrónicos antes de ir a dormir. Leer o ver noticias sobre la situación de pandemia antes de acostarte puede aumentar tu preocupación y dificultar la conciliación del sueño. Por lo tanto, es mejor que limites estos estímulos en las horas previas al sueño. Igualmente, es muy importante evitar la luz azul de las pantallas de cualquier dispositivo antes de irse a dormir o, lo que es peor, ya en la cama. En su lugar, intenta seguir un ritual relajante, como algo de lectura, música o una ducha.

9.   Consulta con el farmacéutico la posibilidad de utilizar soluciones nutricionales. Si tienes dificultades para dormir, los complementos alimenticios pueden ser una opción natural en algunos casos: los aportes de melatonina ayudan a disminuir el tiempo necesario para conciliar el sueño y los de valeriana, contribuyen al mantenimiento y la calidad del sueño.

10.            Recurre a tu médico si la falta de sueño se mantiene. Si poner en práctica estas medidas no logra mejorar tu descanso, o si percibes que el insomnio se alarga demasiado o comienza a provocarte mayores problemas, consulta a tu médico para que pueda evaluar la conveniencia de un posible tratamiento farmacológico. Pero recuerda que los tranquilizantes y somníferos son medicamentos que requieren prescripción médica. Nunca recurras a ellos sin la supervisión necesaria, ya que podrían no estar recomendados en tu caso. 

FUENTE:http://www.rrhhdigital.com/secciones/salud-y-empresa/144327/Como-mejorar-la-calidad-del-sueno-durante-la-pandemia?target=_self

 

 

Las bromas entre compañeros, un salvavidas emocional ante las crisis

El Covid-19 y la prolongación del teletrabajo ha aumentado el nivel de ansiedad entre los trabajadores

Las primeras semanas el reto era lograr adaptarse al teletrabajo: encontrar un espacio tranquilo, compatibilizar la jornada laboral con el cuidado del hogar, lograr que todas las conexiones funcionasen… Con el paso del tiempo, una vez se ha visto que todo funciona correctamente, el desafío desde el punto de vista de los recursos humanos es mantener un buen clima laboral a pesar del desgaste que genera la cuarentena, especialmente cuando muchas empresas se plantean mantener el trabajo en remoto más allá del confinamiento.

En este cometido, la comunicación de­sempeña un papel fundamental; tanto la que se realiza desde el punto de vista de la empresa como la que ocurre de manera espontánea entre los trabajadores. En la primera, el foco debe ponerse en la sensación compartida que está teniendo gran parte de los empleados estos días, explica el profesor de Deusto Business School Jon Segovia. Un tercio de la población china sufre de ansiedad, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Asimismo, en 2009, tras la última crisis, la Sociedad Española de Salud Pública advirtió de que las depresiones aumentaron un 18%. “La ansiedad es un miedo a lo desconocido; hay que ponerle un nombre a ese miedo para saber qué cosas producen esa sensación de peligro”, desarrolla Segovia. Aquí, el cometido de la empresa es plantear los diferentes escenarios que pueden entrar en juego, según lo que pueda ocurrir.

Sin embargo, más allá de los mensajes institucionales, la comunicación informal cobra más importancia que nunca. “La gente debe encontrarse protegida y sentirse muy unida”, apunta el profesor de la citada escuela de negocios. No solo entre compañeros, sino que también es necesario que los jefes habiliten esos canales. “Tampoco vale hacer un discurso ocasional, sino que deben ser mensajes continuos”, advierte.

La comunicación más informal es clave para aliviar estos momentos de malestar y cansancio que van creciendo con el paso de los días, recoge la directora del máster de Desarrollo Directivo, Inteligencia Emocional y Coaching de la EAE Business School, Merche Aranda. “Al estar enfrentando los problemas solos en casa, es más fácil bloquearse con alguna tarea y, al compartir nuestras preocupaciones, nos damos cuenta de que a lo mejor no eran para tanto”, continúa. En este sentido, la experta propone dos maneras de establecer estas relaciones: mediante bromas y vídeos por grupos de WhatsApp o realizando las pausas de café, de la misma manera y a la misma hora que se realizan en la oficina, pero de forma virtual. “Funcionan como desatascador emocional en momentos de saturación”, resume la portavoz de EAE, quien también hace hincapié en que estos espacios deben ser utilizados con moderación.

La cautela no solo debe regir la frecuencia con la que se recurre a los momentos de distensión, sino también la forma, recuerda Segovia. Por norma general, las relaciones telemáticas hacen que la empatía sea mucho menor porque se pierde información, ya que la comunicación no verbal no se aprecia de la misma manera y se desconoce el contexto en el que se encuentra la otra persona.

Una idea que apoya Isabel Aranda, del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, quien recuerda que “por teléfono las cosas no se entienden de la misma manera, ya que estamos muy acostumbrados a hablarnos entre bromas, pero, por ejemplo, la ironía no se aprecia igual”. Frente a ello, la experta aboga por separar de manera clara los momentos de distensión de los de trabajo más formal, con el fin de evitar malentendidos. Un ejemplo puede ser destinar los 10 últimos minutos de las reuniones a conversaciones más distendidas o, incluso, convocar una llamada específicamente para ello.

Segovia va un paso más allá y recomienda que, en la medida de lo posible, se mantengan las mismas costumbres sociales que se tenían antes del confinamiento. De esta manera, el experto recomienda que si era habitual celebrar los cumpleaños con un regalo común u organizar un afterwork los viernes, se mantenga esa costumbre con creatividad a través de las plataformas virtuales. “Más allá de su función social, estos ritos son importantes porque generan sensación de control y reducen la ansiedad”, desarrolla. Unos espacios que, según el profesor de Deusto Business School, también permiten hacer un diagnóstico del estado del equipo. “Hay que prestar mucha atención a las personas que no están participando en estas comunicaciones informales; puede que no sea por falta de ganas, sino por una acepción mental más grave que les hace cerrarse”, apunta.

fuente: https://cincodias.elpais.com/cincodias/2020/04/29/fortunas/1588185409_784589.html